En el marco de la normativa de protección del ambiente de residuos y pasivos ambientales, desde el año 2018 se encuentra en vigencia una ley para la gestión integral de los envases vacíos de carácter fitosanitario para otorgarle una correcta disposición de los mismo, teniendo en cuenta la toxicidad y el daño que provoca al ambiente, es decir muy funcionales para otros usos, pero conllevan una peligrosidad, según lo argumentó Marina Giordana, Directora de Residuos y Pasivos Ambientales en una entrevista con Panorama Jujeño.

La funcionaria respecto a la generación de residuos durante la pandemia, consideró que la ciudadanía según el relevamiento de residuos especiales, en el caso de los residuos hospitalarios se vio notablemente incrementado el volumen a comparación de otros años, que si bien gracias al funcionamiento del plan de manejo integral de GIRSU, existe el Centro Ambiental Jujuy, separación de los residuos y se cuentan con contenedores en algunos barrios como una prueba piloto para una separación en origen de lo que es plástico, cartón o vidrio, materiales que tendrían una segunda vida útil a través de los recuperadores, como así también con el material orgánico (residuos de frutas o verduras) que se pueden trabajar mediante el compostaje domiciliario.

Recalcó que el caso de los residuos fitosanitarios o agroquímicos que se emplean en la industria agroalimentaria de las diferentes regiones de la provincia siguen su actividad normal, destacando que los residuos patológicos descartables también aumentaron considerablemente (mamelucos y mascarillas o barbijos) que provocarán un daño ambiental importante.

La referente de la Dirección de Residuos y Pasivos Ambientales recomendó a quienes se desempeñan en sitios con pacientes Covid que se desechen los elementos como residuos hospitalarios y los barbijos de tela y los quirúrgicos deben ser descartados en la basura común los que se usan en la casa.

Giordana sostuvo que el jujeño está tomando un poco más de conciencia acerca del tratamiento de los residuos sólidos urbanos, y algunos barrios o municipios ya se encuentran abocados a la segregación o separación de los residuos, lo cual indudablemente llevara un tiempo el cambio cultural, no obstante, los niños son los actores principales para lograr dicho cambio y preservación ambiental y los receptores de nuestras acciones.

En cuanto a los basurales a cielo abierto, la funcionaria provincial indicó que se de a poco se están produciendo cambios, en el caso del Pongo con los 3 municipios más grandes, se está en proceso del cierre de los diferentes basurales, pero haciendo especial hincapié en los micro basurales, considerando que los residuos son nuestra responsabilidad.

Puntualizo que Campo limpio es una asociación conformada por diversas empresas y los laboratorios que formulan los agroquímicos, y la idea es que cada productor pueda adquirir un producto cuando haya devuelto su envase vacío, se produzca una trazabilidad de los residuos y un circuito cerrado de reciclaje, lográndose un sistema integral de gestión, finalizó.