Desde la Cámara de Hoteleros, Gastronómicos y Afines de Jujuy se mantiene cierto optimismo respecto a la recuperación del sector en los últimos meses, y las expectativas para la próxima temporada alta de verano son alentadoras, a pesar de los desafíos económicos actuales y teniendo en cuenta el crecimiento del comercio informal, según lo analizó el Presidente de esa entidad, Cristian Boglione en una entrevista con Panorama Jujeño.

En ese contexto, destacó que, aunque la situación sigue siendo desafiante debido al escenario económico general, Jujuy logró posicionarse mejor que otras provincias del NOA. "En las vacaciones de invierno, a pesar de ser un año recesivo, Jujuy tuvo resultados aceptables, mientras que otras provincias del NOA enfrentaron una temporada muy complicada", añadió.

Boglione subrayó que Jujuy continúa siendo uno de los destinos más elegidos del país, destacando el creciente interés por el Tren Solar como un nuevo atractivo turístico. "Estamos viendo un flujo importante de visitantes que eligen nuestra provincia. Incluso con los conflictos en aerolíneas, mucha gente sigue viniendo al norte, y Jujuy es el destino principal", explicó.

No obstante, el presidente de la Cámara también señaló que el turismo interno enfrenta nuevos desafíos, ya que muchos argentinos están optando por viajar al exterior, especialmente a países como Brasil, donde la devaluación hace más accesible el turismo para los argentinos.

Lamento el crecimiento de los alojamientos temporarios que no tienen ningún tipo de controles y tampoco tributan ni brindan seguridad a los visitantes, transformándose en una competencia desleal con los comercios legalmente constituidos, pero sobre todo por el trabajo en negro que generan.

Respecto al rubro gastronómico, Boglione reconoció que los meses de agosto y septiembre fueron particularmente complicados, con una caída significativa en el consumo. Sin embargo, observa un cambio positivo en las últimas semanas. "Estamos viendo que la gente está empezando a salir de nuevo. Hubo un ajuste de salarios y una cierta estabilidad económica que redujo el miedo a gastar. Esto permitió que el consumo en gastronomía repunte", explicó.

También indicó que aunque los factores macroeconómicos siguen influyendo, hay un sentimiento de mayor estabilidad que está ayudando a que la gente vuelva a disfrutar de salidas y cenas fuera de casa.

Para el referente del sector existen muchos factores que podrían ayudar a mejorar la situación, siempre dependiendo de cada comercio y de las promociones que propongan. Algunos locales están viendo buenos resultados, mientras que otros todavía luchan por recuperarse, concluyó.