La bodega Amanecer andina es un emprendimiento familiar que se inició hace 17 años, y se encuentra ubicada en Purmamarca. La vitivinicultura es una actividad relativamente nueva en Jujuy pero que en los últimos años tuvo un crecimiento exponencial y se están desarrollando diversos proyectos productivos con nuevos vinos de altura, según lo detalló la propietaria del emprendimiento y productora vitivinícola, María José González a Panorama Jujeño.

En tal sentido, aseveró que la producción de vinos de altura no es a gran escala sino más bien artesanal con especialistas de Mendoza, pero en la actualidad se producen líneas de vinos, una con uvas de la zona de la Quebrada (viñedo de Purmamarca) y la restante línea con uvas que se compran a pequeños productores de la zona de los  Valles (El Algarrobal, Monterrico, El Carmen), lo cual origina un vino que se denomina “Un corte y una Quebrada”, una varietal de la zona.

Sostuvo que se pretende visibilizar es 2 líneas de vinos de zonas totalmente diferentes en clima y suelos, pero que originan  vinos interesantes pero muy diferentes entre sí.

María José recalcó que la producción vitivinícola es una actividad relativamente novedosa en Jujuy, pero se cuentan con más de 100 hectáreas dedicadas a la producción, tanto en la zona de los Valles como en la Quebrada y con muchos proyectos que están en sus primeros pasos, no obstante se estima que en los próximos años tendrá un crecimiento importante.

Ponderó que a nivel nacional la producción local está demandando mucha atención por la calidad de sus vinos de altura, y actores vinculados a la actividad, entre ellos sommeliers y críticos de vinos están interesados en la producción jujeña.

La emprendedora local puso de manifiesto que días atrás arribo a nuestra provincia diplomáticos de Tailandia para conocer de cerca la producción de Jujuy, y poder avanzar en intercambios comerciales con el mercado internacional.

Afirmo que la Bodega Amanecer Andino posee 2 lineas de vinos de altura, una es “Un corte y una Quebrada” y un brent de blanco y de tinto, con producciones a menor escala pero conservando la calidad y el gusto que caracteriza a la región, buscando posicionarse en los mercados nacionales e internacionales, concluyó.