La pandemia de COVID 19 puso en jaque todos los sistemas de salud y trasformo las conductas de la sociedad, y en un reciente informe de Naciones Unidas se alerta que la situación actual representa una crisis sin precedentes a nivel mundial e inclusive superior a la crisis del 2008, influyendo de manera significativa en la salud mental de la población mediante etapas de angustias, estrés, perdida de libertades e incertidumbre, lo cual contribuye a que el cerebro funcione de otra forma y con ello el notable crecimiento de problemas psicológicos sobre todo en los jóvenes y adolescentes, advirtió Roberto Moro, Magister en Droga Dependencia Universidad del Salvador, ex Subsecretario de Salud mental y adiciones del Gobierno de La Pampa durante 9 años , ex Secretario de Drogas de Argentina (Sedronar ) 2015 a 2019 , Presidente de Cicad OEA 2018 a 2019 y actual consultor de OEA en un ameno dialogo con el programa Panorama Jujeño por Radio Santa María.

Al respecto, mencionó que del informe de Naciones Unidas se desprende que del 2009 al 2018 el consumo de drogas se incrementó a nivel mundial en un 4,8% o sea 210 millones de nuevos consumidores y del 2018 en adelante hubo todavía más y en la actualidad totalizan 269 millones de consumidores, aunque lo importante es que en el países desarrollados fue del 7% y en los países en vías de desarrollo (América Latina) el incremento fue de 16%, es decir los países más pobres aumentaron el consumo de sustancias adictivas, recalcando que existe una crisis sanitaria, económica y existencial.
Indicó que el consumo de sustancias se inicia cuando no se tienen proyectos de vida y cuando faltan las certezas, añadiendo que “los seres sociales necesitamos encontrarnos y socializar, con lo cual se incrementó el consumo de alcohol intrafamiliar, la violencia, los juegos e ello contribuirá a cambiar el perfil de los consumidores”.
El especialista evidencio que durante la crisis del 2001 en nuestro país apareció el Paco, fue una sustancia que se consume en las grandes ciudades e hizo su intromisión en esa época causando grandes estragos en los consumidores, y en las crisis del 2009 entran en escena las nuevas sustancias sintéticas, es decir en cada crisis probablemente aparecerá algo más barato y más accesible que generará más daño, razón por lo cual se debe poner especial atención en esa problemática mediante el apoyo de la familia.
Respecto a la influencia de las nuevas tecnologías, el doctor Moro subrayo que las redes sociales se convirtieron en la estrella de la comunicación en diversas franjas etarias, ya que durante la situación de aislamiento se realizan conferencias, charlas y dictado de clases vía plataformas digitales, constituyendo una buena alternativa de comunicación en la comodidad de un hogar, y lo negativo de las redes es aquello que pueda ocasionar daños a la salud de las personas, desde ofertas de juegos en red hasta casos de gromming, y allí resulta fundamental que los padres ejerzan el rol de control sobre los hijos.
Aseveró que en esta situación de pandemia y prevención de drogas es fundamental revalorizar el rol de la familia, porque el mundo moderno generó diversos modelos familiares, entre ellas monoparentales o ensambladas, pero todas ellas como la primera socializadora o la fuente de aprendizaje en edad temprana, es decir “más allá de la palabra enseña mucho más el ejemplo”.
En cuanto a la proliferación de los juegos en red, detalló que son una nueva alternativa y en algunos países (EE. UU y Europa) están legislados, aunque en un principio tuvieron muchos inconvenientes en niños y adolescentes, los cuales se transforman en juegos patológicos y compulsivos y generan daños en la salud.
Para la especialista resulta primordial en la prevención de todo tipo de adiciones desde el uso compulsivo de las redes sociales o computadoras hasta el consumo de sustancias trabajar en fortalecer el vínculo que se genere con los hijos, obviamente preservando el rol de cada uno, es decir hablar con la verdad de todos los temas como el consumo de sustancias adictivas (alcohol, marihuana o juegos compulsivos) alentando la formación de un pensamiento crítico ante diversas situaciones cotidianas, finalizó.