En la actualidad atravesamos una crisis por la pandemia del Covid-19 que se transforma en situaciones traumáticas para todos los seres humanos, sin distinciones y no solamente afecta a nuestro país, lo cual inevitablemente impactará en las conductas de las personas por toda la incertidumbre, sumado a la perdida de cosas (bienes materiales, empleos o el riesgo de enfermarse y morir) es decir la situación traumática impactará en mayor o menor medida en cada una de las personas, aunque cada ser humano tiene “ciertos puntos más flojos”, transformándose en una especie de cadena que se romperá por el eslabón más delgado, según lo describió el doctor psiquiatra Andres Castaño, asociado al Hospital Italiano que tuvo a su cargo el Departamento de Trastornos de conducta alimentaria, docente y actual psicoanalista en Función Didáctica de la Asociación Psicoanalista de Buenos Aires en dialogo con el programa Panorama Jujeño.

Dentro de ese contexto, el especialista consideró que la negación de la situación en algunas personas puede ser algo común, constituyéndose en un arma de defensa, y no se considera un buen mecanismo, recalcando que en otro momento se presentarán etapas de angustia severas, miedos y así sucesivamente.
A modo de ejemplo, el doctor Castaño mencionó que una ocasión un paciente lo consultó ya que atravesaba momentos de profunda angustia y requería medicación, una persona muy estructurada con un gran desarrollo personal y económico, aunque lo llamativo que esas crisis es que ocurrían en determinados horarios del día y la mayor parte de la jornada llevaba una vida normal, expresándose en una especie de disociación de su personalidad, y está persona asociaba la enfermedad del coronavirus con la imagen de los hospitales de Europa, donde las personas padecían tirados en una camilla solos, es decir la sensación de soledad lo aterraba, porque aunque tenía una activa vida social estaba aislado interiormente, producto de una relación poco armónica con sus seres queridos, mencionando que ese caso de traumas repercute de esa manera en muchas personas, y a contraparte algunas personas reaccionan de otra manera como en la búsqueda interior, “ya que la vida no pasa por tener una buena casa, un buen auto o la mejor ropa, sino por el contrario es más profundo que eso”, es decir personas que aprovechan las situaciones traumáticas para replantearse aspectos personales de su vida.
Indicó que en las crisis las personas desarrollan diversos síntomas de acuerdo a los puntos flojos de su personalidad, en algunos/as serán más marcados y en otros no.
El doctor Castaño evidenció que pocas personas piensan que todo volverá a ser como antes de la pandemia, ya que esta crisis se planteó como “un ataque” a la seguridad que las personas desarrollan y a romper ciertas estructuras, es decir desterrar fantasías omnipotentes y mostrarnos con cierta fragilidad ante el mundo, transformándose en una crisis sobre un futuro incierto, como así también en la autoestima de cada persona.
Respecto a la situación de nuestro país para afrontar la post pandemia, el especialista consideró que Argentina está preparada para la post pandemia, ya que constituye un país donde la gente tiene bastante tendencia a lo psicológico, un país donde los medios de comunicación inclusive frecuentemente se recurren a algún psicoanalista o psicólogo, y la gente busca terapias cuando tiene problemas y muchas veces le cuesta dejar los tratamientos psicológicos, es decir desde el punto psicológico el país está preparado para esta crisis.
El psicoanalista ante estas situaciones de riesgos avizoró que las personas para no caer en determinados trastornos mentales, deben buscar una figura en la cual refugiarse en base a que el ser humano posee una tendencia natural de buscar vínculos humanos, donde puedan sentirse contenidos, escuchados y poder expresarse, y en ese sentido la tecnología y la comunicación ocupan un lugar importante para estar cerca de los afectos, es decir las personas deberían buscar la manera de estar en contacto con el otro, para evitar caer en adicciones y estar contenidos de alguna forma.
Ponderó que la telemedicina está revolucionando el tratamiento de los pacientes, aunque al inicio hubo mucha resistencia por parte de los profesionales de la salud mental, y en la actualidad el video conferencia permite tener otra óptica en el tratamiento de cada persona, concluyó.