Tras recuperarse de COVID-19 y confirmado su óptimo estado de salud a través de los test correspondientes, el intendente de Puesto Viejo, Marcelo López, se reintegró a sus funciones este lunes 3 de agosto.

 

De esta manera, el Jefe comunal pone punto final al intento de usurpación de cargo que motorizó la concejal Marta López, quien “quiso atropellar la Carta Orgánica del municipio y hacerse de un cargo para el que no fue elegida por el pueblo”, denunció Marcelo López.

Además, explicó que, durante su aislamiento, producto del diagnóstico de COVID-19, “surgió la ambición personal de esta concejal que pretendió asumir la conducción de la municipalidad, sin respetar la Carta Orgánica y la organización institucional del municipio, ya que para reemplazar temporalmente al intendente están los vicepresidentes primero y segundo del Concejo Deliberante, pero Marta López no es nada de eso”.

“Desconociendo todas las normas vigentes, intentó avasallar la institucionalidad y la voluntad popular, buscando solamente intereses personales”, argumentó y añadió que “para ser intendente, primero debe ganar una elección”.

“Con apenas 300 votos, no puede sostener tamaña pretensión”, aseveró y puntualizó que “nada hizo por la gente, sentada desde un cómodo cargo”.

Remarcó que, para acceder a un cargo electivo, “primero hay que trabajar y luego contar con el apoyo de los vecinos, pero ella intentó seguir otro camino ilegítimo”.

Por otra parte, anticipó que esta semana presentará y buscará el tratamiento sobre tablas de un proyecto de ordenanza de neto corte solidario que reportará valiosos beneficios para la comunidad. “Entonces veremos quienes están realmente dispuestos a colaborar con la gente”, indicó.