El destacado atleta Jaime Rodríguez, quien se consagro con la medalla de oro en el último campeonato argentino de la especialidad, además de integrar la Selección Nacional que compitió en el Campeonato Sudamericano de Mayores y otros logros a nivel nacional e internacional recientemente dialogó con Panorama Jujeño sobre sus logros, anhelos, su carrera deportiva y proyectos a futuro, destacando “El coaching ontológico transforma tu ser”, en alusión a su nueva carrera laboral.
Con la humildad y sencillez que lo caracteriza la joven promesa del atletismo que actualmente se desempeña en el Cenard, Provincia de Buenos Aires indicó que desde hace mucho tiempo viene representando a Jujuy en diferentes eventos en todo el país, afirmando “Fue muy gratificante y me siento orgulloso de poder estar más de 10 años llevando la bandera de la provincia a la largo y ancho del territorio nacional y en otros países, comparando con los inicios con una constate mejora en el rendimiento y con instituciones que me apoyaron en este tiempo, y a la vez como contrapartida la Escuela de Atletismo siempre tuvo una excelente performance”.
Recalcó que el presente año fue un poco complicado a nivel personal, ya que compitió en un Torneo Internacional de la Vendimia donde resulto campeón de la categoría mayores, pero sufrió una lesión en el tobillo, lo cual produjo no poder llegar a hacer podio en el Gran Prix Sudamericano en representación de Argentina, compitiendo también en el Gran Prix en Chile donde alcanzo la medalla de bronce y en otras competencias donde tuvo una buena actuación.
El joven atleta mencionó que transcurridas los certámenes de competencia inició el proceso de recuperación de un esguince en primer de tobillo, una distensión del tendón de Aquiles, con la mente puesta en la segunda mitad del año y en las competencias que restan, como el Torneo Nacional de Clubes y otras copas nacionales, pero de jerarquía internacional en este año se cerraron.
Rememoró sus inicios en la disciplina con los Juegos Nacionales Evita, destacando “son la mejor forma que un niño conozca las diferentes actividades en un primer momento como juegos en correr, saltar y lanzar como deporte de iniciación y luego se les ponen nombre a las distintas disciplinas (salto en largo, lanzamiento de jabalina, y poder compartir esa experiencia y conocer otros lugares fuera de la provincia, sin dudas representan un gran impacto que te motivan a tomar a la disciplina como un motor para poder desarrollarte en el deporte y lograr un crecimiento a nivel personal”, por lo cual constituye de suma importancia seguir fomentando a los juegos evita para que haya más jóvenes que puedan cumplir con sus sueños.
Rodríguez valoró que en sus inicios contó con el apoyo de los profesores Pablo Piloni y Liliana Erfren, quienes lo alentaron a continuar por ese camino del atletismo y mantener ciertas estructuras para el desarrollo de esa actividad, sumado al acompañamiento de Pablo y Martin Corradini.
En relación a la preparación para las competencias, el joven atleta sostuvo que se deben sortear obstáculos en ese instante, es decir cada competencia es distinta a otra y a partir de lo vivencial se empiezan a gestionar la parte emocional.
Puntualizó que resulta muy difícil poder salir de la zona de confort y asumir nuevos riesgos, pero en su caso contar con al apoyo incondicional del círculo familiar y de instituciones como el Cenard fue importante a la hora de instalarse en Buenos Aires para continuar con la preparación física a alto rendimiento.
Respecto a su incursión en el Coaching Ontológico, Jaime Rodríguez explicó que en virtud de lo favorable de la ontología del lenguaje y de la disponibilidad horaria para poder entrenar y a la noche cursar esa carrera, agregando que durante el dictado de la carrera fue interesante ponerle nombre a lo que estaba experimentando, desde gestionar las emociones en una competencia, ubicando en distintos casilleros las sensaciones diarias que permitieron superar o aceptar situaciones del pasado, destacando que lo vivencial de lo ontológico también se puede aplicar a niños en edad escolar para desaprender rutinas arraigadas por la cultura.
Indicó que el coaching constituye una disciplina transversal a todo desde un gerente de una institución o un empleado de una compañía para poder contar con un lenguaje más asertivo e incisivo a la hora de la venta, como hablar, postura del cuerpo, lenguaje no verbal, es decir cuenta con muchas herramientas para muchos momentos a actividades que quieran realizar, aunque no se focaliza en la transformación del ser y el coaching ontológico logra la transformación de “la caja negra” de cada ser, cambiando la perspectiva del ser desde una mirada más amplia de cada situación, finalizó.
